despierta el día
con el canto de los pájaros
con una luz plateada
que baja perezosa
con lentitud de nieve
valle abajo
abriendo el día
a todo esplendor
es hermoso
aunque cada vez seamos menos
aunque cada vez estemos más solos.
trae mayo el vuelo acrobático de golondrinas vencejos aviones
el rojo carmesí de las flores del granado
el amarillo fuego del diente de león
y los pájaros, las hormigas, los ratones, las moscas, las mariposas
los erizos y las ardillas
los murciélagos y los lagartos
las hormigas y las abejas
andan ajetreados
con el cortejo la cópula la cría
la danza la caza la vida
todo parece en equilibrio
y es hermoso
aunque la torre de la iglesia se resquebraja tras las lluvias de abril
y cierre el bar de Antonio
y en el pueblo de al lado la tienda de María.
trae mayo
a los hombres y a las mujeres
atareados en los campos
azufrando viñas
recogiendo prénsulas o naranjas o fresas
esquilando ovejas
plantando tomates atando cañas destallando
regando huertas o liados con las hortalizas
puede ser hermoso
aunque los jornales son escasos y mal pagados
y os olvidéis de dónde viene el pan.
trae mayo sol y luz
cantos y colores
fiestas campesinas y carreras ciclistas
y atardeceres eternos
como si no quisieran irse
es hermoso
aunque el futuro no es nuestro.
ya de noche
el cielo brilla de estrellas
es hermoso
aunque –dicen–
están muertas
José Pastor González. Almanaque. Cosas que pasan en los pueblos que no veréis en las ciudades. Ediciones Fantasma, 2022.
Imagen: Paul Cézanne. Paisaje cerca de París, c. 1876.
Me produce una especie de alegría en la punta de la lengua recordar lo que es tenderse al aire libre en un lugar rebosante de estrellas. Entonces da igual que de madrugada se acabe el mundo, o que esten muertas.
ResponderEliminarMe gusta el poema.
Es hermoso
Eliminarporque el tiempo no está.
Salud!