La estrategia del gorgojo asesino
que se recubre con toda clase de inmundicias
para pasar inadvertido
y es capaz de esperar al acecho
durante horas
prolifera cada vez más en estos tiempos.
Huye siempre, hija mía, de los repugnantes
gorgojos
asesinos
mas no olvides que suelen perfumarse
y alardear de pródigos
después del trabajo.
Fernando Luis Chivite. Calles poco transitadas, 1999. En Una cuestión de equilibrio [Poesía completa]. Luces de Gálibo, 2021.
Imagen: Holger Droste. Lisa.
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