Escombros
escombros
escombros
y bajo los escombros
tal vez algún cuerpo
y escombros
y más escombros
y ya no se oyen las risas
sino escombros
no se ven los juegos
sino escombros
no hay amor
no hay ser
no hay nada
solo escombros
y madres escombros
amamantan de polvo
a escombros hijos
y escombros amantes
comparten labios de escombros
entre las ruinas
y solo se siente escombros
y ya no se desata la vida
en los escombros
la esperanza se ha perdido
en los escombros
porque solo escombro queda
en los escombros.
Mikel Sanz Tirapu. En Voces del Extremo: poesía y raíces. Amargord, 2016.
Imagen: Hatem Moussa. Destrucción de los bombardeos israelíes en Gaza, octubre, 2023.
Cómo podemos vivir con tantos escombros en nuestra conciencia??
ResponderEliminarPorque la "conciencia" se ha convertido en tropo retórico: parapeto o excusa para no ver. El otro, lo otro es anterior a toda conciencia. Ésta no es necesaria para ver. Basta tener ojos para verificar lo que acontece: que los muertos no se acumulan en conciencia ninguna, sino sobre la tierra calcinada de antemano. La radicalidad de la vida demanda no tanto "conciencia" sufriente, sino afirmación previa y radical de lo vivo: del otro en su vivir previo a nuestro sentir.
EliminarImposible expresarlo mejor, Joan. La identidad, individual o colectiva, pone una gran venda en los ojos para evitar ver al Otro y no ver tampoco que la vida no puede ser propiedad de nadie. Es más, la vida sin el Otro no es vida, sino mutilación de uno mismo. Una vida mutilada y estéril. Salud!
Eliminar