Tenemos los ojos sucios por la urgencia.
No busques metas en el horizonte, logra progresos en tu ardor.
Tú eres fluido gas, estimulado neuma, aliento.
Búscate con los ojos cerrados y brincará tu duende.
Abominable bosque de violencia y parálisis
memoria perversa y pasos sin pasión
te rodean.
Vivimos egoístas, centrípetos
y nos desvivimos generosos, centrífugos.
Remolino vital, lucha de cohesión.
José Val del Omar. Tientos de erótica celeste. Prólogo de Gonzalo Sáenz de Buruaga. Ediciones del 4 de agosto, 2015.
Imagen: José Val del Omar. Acariño galaico (de barro), 1961.
En la desembocadura se percibe la auténtica magnitud del arroyo.
ResponderEliminarSalud!
Y la fertilidad del delta revela la riqueza de sedimentos que las aguas arrastraron. Salud, Loam!
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