martes, 16 de abril de 2024

MI DIOS NO MIRA MI DIOS NO OYE MI DIOS NO ES


 

Mi dios no mira     Mi dios no oye     Mi dios no es    y eran

aviones en fuga escribiendo en el cielo

 

Sobrevolando las irradiadas ciudades que iban surgiendo

en la inmensidad del alba como lejanos sueños olvidados

al despertar

 

Y son como brumosos prados que reaparecen en un sueño

o colinas reaparecidas de pronto     imágenes con jardines

y niños que juegan a volverse cenizas bajo las abrasadas

ciudades

 

Mientras los bombarderos del sueño y la locura vuelan

sobre ellas escribiendo en el cielo    Mi dios ¿por qué?

Dios mío ¿no me oyes?    Amor mío ¿no me ves?     Y es

la piel pavorosamente quemada de un niño el cielo

pavorosamente quemado del amanecer… Se reporta:

miles de niños suben como pequeños soles al amanecer

Se reporta el hongo del amanecer     Se reportan mares

de ceniza y sangre bajo los cielos en fuga del amanecer

 

 

Raúl Zurita. Zurita. Editorial Delirio, 2012.

Imagen: Christer Strömholm. The Fire Feast, Tokyo, 1963.

2 comentarios:

  1. Dios es ciego, sordo e inmóvil. Por eso cualquiera puede decir "mi" Dios. Dios sólo hambre tiene y los hombres a esa hambre sacrifican a sus hijos. Y cielos yéndose. Continuamente.

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    1. Dios es la proyección de nuestra indiferencia hacia lo Otro y de nuestra apetencia de lo Mío. De ahí su voracidad e insaciabilidad. Salud, Joan.

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