viernes, 10 de mayo de 2024

[A ciento cuarenta kilómetros por hora / A cento e quarenta kilómetros por hora]


 

A ciento cuarenta kilómetros por hora

flotantes coches fúnebres

se cruzan por las autopistas

interminablemente

trasladando ataúdes

de plomo

sobre cuyas tapas

cristos desesperados agitan sus melenas

y cantan baladas de amor

que se pierden en la distancia

entre el polvo acidulado.

 

 

A cento e quarenta kilómetros por hora

flutuantes carros fúnebres

cruzam-se pelas auto-estradas

interminavelmente

transladando ataúdes

de chumbo

sobre cujas tampas

cristos desesperados agitam as suas melenas

e cantam baladas de amor

que se perdem na distância

entre o pó acídulo.

 

 

Conrado Santamaría Bastida. Totalitaria, 2021.  En Y no cejar / E nâo recuar. Antología (2011-2021). Traducción Carlos d`Abreu. Caraba Ibérica, 2022.

Imagen: Graciela Iturbide

2 comentarios:

  1. Siempre a la máxima velocidad. No importa el sitio. Hay que llegar porque después hay otro sitio al que habrá que llegar. Ir llegando siempre a máxima velocidad, que así lo reclama la audiencia y lo vivido es pedernal dietario de esa proeza.

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    1. Los muertos inconscientes son sin duda quienes más y más rápidamente se mueven al dictado de su religión. Salud!

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