Llega
y hace víctima
de quien acostumbre el descampado
riesgo de los afectos
o teclea el duro techo de las conciencias
friega muros, anega
insospechados rincones
enloda lo posible
hasta negar una última mirada
por más que rieguen los ojos
un pozo en la garganta
empapa la voz
hace pesado el corazón
encoge
lo deshace.
Tibisay Vargas Rojas. Tercera persona. Asociación Civil Editorial Guárico, 2008.
Imagen: Henri Prestes
Y la lluvia también hace río.
ResponderEliminarAgua rijosa y alegre, que nos lleva -al tiempo que nos trae- a lo otro.
Pues bañémonos, Joan, en esas aguas, y desamparemos las otras tan anegantes y estrangulantes. Salud!
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