Alabo el tren pequeño:
dos vagones
de tablas barnizadas, con cristales
que cuadran los viñedos, con un timbre
de alarma que quizá no suene nunca,
con una mesa larga de Correos
donde clasificar las novedades,
con un furgón atrás para las cestas,
sin coches camas y sin más historias;
lo manda un maquinista de Monforte,
lo atiza un fogonero de Monforte,
el revisor también es de Monforte,
Genaro es el cartero y es del Bierzo.
Dieciocho kilómetros diarios,
nueve y nueve contándole ida y vuelta,
para enlazar a tiempo con los grandes
expresos que conceden un minuto,
no es gran cosa, pero es la lanzadera
capaz de urdir la trama de los siglos,
pequeño tren de vía secundaria,
¡y a veces hasta fue considerado,
trayendo un premio gordo, o un ministro,
o el despojo de un duque recién muerto!
Te alabo, breve tren irrelevante,
pequeño tren, formado como tantos
hombres con vocación a la modestia,
y canto tu belleza subsidiaria.
Antonio Pereira. El regreso, 1964. Fundación Antonio Pereira, 2023. Fotografía: José Antonio Robés.
Imagen: Claude Monet. Le train dans la neige, 1875.
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