miércoles, 19 de febrero de 2020

PARÁBOLA DEL PUÑETAZO


Encajó un derechazo,

un largo derechazo

directo a la cabeza,

y se dispuso a devolver el golpe

emprendiendo, en legítima defensa,

el contraataque, pero

no sin haber contado antes

con el consentimiento de la mayoría

representada en asamblea:

rellenó los impresos necesarios,

respetando los márgenes precisos,

guardó cola, esperando

pacientemente un quorum suficiente…

y, así, tras un proceso racional,

tras un estudio desapasionado,

la cámara reunida le dio su beneplácito

y le estampó su sello amoratado

en la otra mejilla.

                                   concedido el permiso

democráticamente, el agredido

lanzó tímidamente un puñetazo

al hueco que dejara al ausentarse

tranquilamente el agresor.

                                               (aplausos).




Aníbal Núñez. Fábulas domésticas, 1972. Obra poética. Hiperión, 1995.

Imagen: Teun Hocks. Basta, 1989.

2 comentarios: