eso que, sí, a cada paso
llega
con su cal y su destrozo por
los ojos del mundo
lo que densamente acoge las
desolaciones
y entierra en nuestras uñas
el dedal de una esperanza
eso cáscara y latido,
invasión que nos quema
en su larga oscuridad de
sitio o de ataque
lo que en ti se acuna como
un arco sin hilos
y entonces te observa
sin prisa nos detiene
con pestañas y preludios en
una luz tardía
eso tácito o demonio que
aturde con preguntas
y espera a nuestros hijos
con palos y cajones
lo que finalmente aguarda
en todas las paredes
su rosario de miedo y su
mosca tremenda
y es hacha y es frío en la
estancia vacía
(donde queda el temor y sus
grumos blancos)
Enrique Falcón. Porción del enemigo. Calambur, 2013.
Imagen: Umit Bektas.
Refugiados atrapados en la frontera entre Grecia y Turquía, 2020.
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