Lo malo no es contemplar a
un perro atropellado
junto a la cinta gris de la autopista
que se incorpora todavía
vivo y anhelante
sobre sus patas delanteras
y luego con vergüenza
apercibirte que la visión
te devuelve la imagen de un niño bombardeado.
Lo malo lo peor es creer que
tu cerebro
funciona de igual modo que una computadora
y urdir muy hondas
especulaciones sobre el hombre
considerado como un animal cibernético
sin pararse a pensar que es
el ordenador el que está hecho
rudimentariamente a tu imagen y semejanza.
José Agustín Goytisolo. Bajo tolerancia, 1973-1996. En Poesía
completa. Lumen, 2009.
Imagen: David Plunkert
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