La ciudad queda lejos,
sitiada en luces.
Un pordiosero escribe
debajo de un puente
una pancarta que dice:
Soy el hijo
de Marilyn y Kennedy.
El mobiliario urbano,
las estatuas,
los cajeros automáticos
reventados,
siempre están desubicados,
como las personas,
como el hijo
de mariliniquénedi.
J. David Pielfort. En Campamento Dignidad. Poemas para la conciencia. Baladre, 2013.
Imagen: Igor Posner
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