domingo, 27 de febrero de 2022

VISA


 

No todos fuimos El gran Gatsby

cuando el norte comenzó a llamarnos.

 

Asistimos a los Juegos Olímpicos del 96

y desertamos la competencia

para administrar un carrito de hot dogs.

 

Abordamos un bus

dejando atrás a nuestros hijos

para cuidar

un french poodle en Manhattan.

 

Quisimos ser estrellas de cine

y hoy actuamos de pancartas

para que la gente lea en nuestro cuerpo

la promoción del día.

 

En nuestros países fuimos ingenieros.

Aquí somos mecánicos

almorzando a las cinco de la tarde

con las manos sucias de aceite y mostaza.

 

Pensamos que habían acabado las guerras

y ahora huimos por el impuesto

que nos cobra la delincuencia.

 

Nos enamoramos de nuestro proxeneta

aunque seamos infieles con el crack.

 

Cruzamos, embarazadas, la frontera

para parir un gringo.

 

No todos fuimos El gran Gatsby

cuando el norte comenzó a llamarnos.

 

 

Dennis Ávila. Ropa americana. Amargord, 2017.

Imagen: Baz Luhrmann. El gran Gatsby, 2013.

2 comentarios:

  1. Las armas de destrucción masiva existen, vaya si existen. No se precisan "expertos" para encontrarlas, quítense la venda: están por todas partes.

    Salud y buen día, Conrado!

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  2. Y no están en lejanas montañas ni en desiertos ni taigas. Salud, Loam!

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