Incluso los dichosos adquirieron la costumbre de pintarse ojeras, de cubrir sus hombros de ceniza y de olvidar el oficio vital de la alegría.
Rafael Pérez Estrada. El grito & Diario de un tiempo difícil. Luces de gálibo, 2021.
Imagen: Michael Wolf. Tokyo Compression, 2010.
ResponderEliminarCeniza: lo que queda de lo sacrificado al Dios que sacrificios exige. Alegría: lo inhabitable que nos fulgura.
Lo suelto, lo que no es ni vestido, ni costumbre, ni palabra impostada. Alegría: aquello que el niño sabe -sin saberlo- y es obligado a DESaprender.
Alegría: lo desnudo inesperado.
Hacer de lo gris una costumbre,
Eliminarde la amputación un amparo,
del ahogo una forma de respirar.
Y nos lo llaman vida,
y contratamos.
Salud!