una visión fragante para el
pájaro maravilloso de la belleza
eso se pide: «una visión
fragante para el pájaro maravilloso de la belleza limpia de estigmas
ancestrales»
cada nuevo manifiesto en el
arte pide eso: una visión fragante para el pájaro maravilloso de la belleza
sin pretéritos ni
arquitecturas ni papas ni exaltaciones ni crepúsculos
¿la belleza es un pájaro?
¿la belleza es un pájaro y
no un moscón o moscardón o abeja rubia o rota
no los paraguas de Sèvres
bajo la lluvia de Sèvres navegando al revés negros
no los huesos de Emilio de
los que habrán brotado plantas ya
o ruidos que mueven la
noche? ¿no la tarde
que Paco y yo paseábamos
tomando lentamente el sol?
¿no esta mañana que extrañé
esa tarde y el paseo y a Paco en su celda ahora
extrañando tal vez esa
tarde? ¿un pájaro
y no Paco en su celda ahora
extrañando? la belleza
¿es un pájaro que a lo mejor
voló? ¿se fue a Sèvres? ¿cayó
acribillado a balazos en la
esquina de Anchorena y Tucumán?
¿navega al revés mojado le
brotan plantas ruidos está preso en Villa Devoto? ¿metieron
preso al pájaro maravilloso
de la belleza precisamente en mi país?
¿precisamente en mi país
metieron preso al de visión fragante?
¿o Emilio tal vez lloviendo
ahora en Sèvres con tristeza profunda?
¿precisamente en mi país?
¿éste?
Juan Gelman. Relaciones, 1971. En Otromundo. Antología 1956 – 2007. FCE,
2008.
Imagen: Milomir Kovacevic