Para
Eric Garner y George Floyd
El sistema financiero prescribe.
El código nos hurta
con ferocidad matemática
el oxígeno.
El capital asfixia con ganancias,
crecimiento sostenido o insostenible,
No
puedo respirar
y 2014 es 2020.
Todo está en tu interior,
me dices,
mientras la bota me oprime
la cara contra el suelo, contra el sueño,
No
puedo respirar
once veces antes de morir.
El capricho bursátil me aprisiona
la garganta con desplomes aleatorios
y certeras previsiones especuladas.
Unos cigarrillos sueltos, un billete falso
en la jugada
y los precios se despiertan
al calor de la sangre
y el nicho se acrecienta
ante otra tumba y otra tumba
y otra tumba.
No
puedo respirar
Somos los damnificados, seres de desecho
clausurados por análisis de coste y beneficio,
estrategias globales de valor,
accidentes mortales prevenibles.
No
puedo respirar
La demanda se deprime.
¿Dónde metemos a esos que
nos sobran?
Todos clientes en venta,
efectos muy nocivos, una dentellada
a la espera de un nuevo ciclo de bonanza.
No
puedo respirar
¿Por qué no asumir ya el
riesgo
de verlo todo en blanco y
negro,
de negarse a ver
los grises?
Amalia García Fuertes. En Voces del Extremo. Poesía y economía.
Coord.: Ángela Orihuela Martín. Amargord, 2021.
Imagen: Kazimir Malévich.
Círculo negro, 1924.
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