Bocas de ira.
Ojos de acecho.
Perros aullando.
Perros y perros.
Todo baldío.
Todo reseco.
Cuerpos y campos,
cuerpos y cuerpos.
¡Qué mal camino,
qué ceniciento!
¡Corazón tuyo,
fértil y tierno!
Miguel Hernández. Cancionero y romancero de ausencias, 1938-1941.
Imagen: Béla Tarr. Kárhozat (La condena), 1988.
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