Pero ahora
la Estación Espacial da
vueltas al planeta y llora,
dan vueltas en su estómago
dieciséis hombres muertos.
Ay de las épocas en que sus
poetas
solo pueden escribir
apocalipsis.
Ay de los hombres que tienen
que tallar
–sobre la corteza de los
últimos robles–
nombres de una lengua a
punto de extinguirse.
Teníamos plegarias, todas
las plegarias negras.
Cuando ya el tiempo del
hombre
no fue ya el tiempo del mar.
Enrique Falcón. Sílithus. La Oveja Roja, 2020.
Imagen: Ludwig Meidner. Paisaje apocalíptico, 1912.
Como decía mi padre: "Cuando navegar era hablar con las estrellas".
ResponderEliminarSalud!
Habrá que recuperar aquellos tiempos de diálogo con los demás y con la naturaleza y huir estos tiempos de monólogo y dominación. Salud!
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