Quizá solo hayan venido a
recordarte que la dignidad es el prójimo
aquello para quienes ya todo
ha pasado
y permanecen en el desprecio
de algún instante futuro.
Andar con pies de plomo
sobre la escritura
como al que le queda una
cicatriz después del crimen
y un odio posesivo lo incita
a declarar contra sí mismo.
Tal vez solo hayan venido a
recordarte que la dignidad
desentierra la cuchara con
la que se alimentó una víctima.
La boca que se abre es ahora
el hambre de tu boca.
Acaso solo hayan venido a
recordarte eso
que fue aquello y
progresivamente es lo otro
la voz viuda que atraviesa
la casa de los silenciosos
el huérfano que le desenreda
la caña de pescar al viejo Eliot.
Juan Carlos Mestre. La bicicleta del panadero. Calambur,
2012.
Imagen: Mircea Suciu. Frágil, 2017-2018.
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