Los días se distinguen. La noche
no tiene más que un solo nombre.
Elías Canetti
Atardece
como un amanecer a la inversa
retrocediendo hacia la noche.
Y cuando la noche cae,
nadie sabe
si abre o cierra los ojos,
si se desnuda o se viste,
si se levanta o se acuesta.
Nadie sabe si llega o sale,
si abre o cierra la puerta,
si estos son los sueños de ayer
o las pesadillas del mañana.
Gonzalo Millán. Vida, 1984. En Trece lunas. FCE, 1997.
Imagen: Teruhiko Tsuchida
Sediento y exhausto, el tiempo quiebra en abismos por los que se derrama para germinar de nuevo.
ResponderEliminarSalud, Conrado!
Pero habrá que dilucidar con qué tiempo tratamos, si con el que dices o con el tiempo que desde arriba nos quieren imponer: Mercancía, Futuro, Muerte. Salud y vivamos!
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