sábado, 18 de septiembre de 2021

TARDE EN NAVACERRADA


 

¡Póngame una luz aquí! Voy a trabajar.

Estoy triste. Muere todo. Pónganme una luz aquí.

Traigo todas mis cuartillas, notas, plumas, tinta azul;

me dispongo a trabajar. Está por aquí algo oscuro.

Pónganme una luz aquí.

Está nublado, llovizna, y la casa está algo lúgubre

mas la siento confortable. Pónganme una luz aquí

y cenicero, un cigarro, además de la caricia

de un té suave y dulzón. Vengo, vengo a trabajar.

No estoy vacío, reviento

de cosas que aún no he contado

y viene la muerte pronto.

¡Pongan luz! La mía es poca

para iluminar la mesa

donde quiero trabajar.

¿Dónde se metieron ellos,

los camareros sombríos?

Los busco entre el aguardiente

de las botellas vacías.

Hidrocéfalos como eran

se han puesto un poco amarillos.

Con la chaquetilla blanca, están reposando muertos

y no hay luz y no hay tintero y no hay cuartillas, no hay notas

y está vacía, vacía

la silla en que estoy sentado

y la casa está más lúgubre

de lo que me parecía.

Mañana trabajaré.

 

 

(3 febrero 1969)

 

 

Alfonso Sastre. Obra lírica y doméstica. Poemas completos. Hiru, 2004.

Imagen: Semión Agroskin

4 comentarios:

  1. "...y está vacía, vacía

    la silla en que estoy sentado..."

    Quien no haya sentido eso, no ha llegado al fondo tremendo de la soledad.

    Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "España es infernal yo estoy soñando?, decía también en otro poema. La soledad, una vida digna en una sociedad infernal. Salud!

      Eliminar