Nosotros seguimos construyendo el Imperio.
Es difícil construir un imperio
cuando se anhela toda la inocencia del mundo.
Pero da gusto construirlo
con esta lealtad
y esta unidad política
con que lo estamos construyendo nosotros.
Hemos abierto casas para los dictadores
y para sus ministros,
avenidas
para llenarlas de fanfarrias
en la noche de las celebraciones,
establos para las bestias de carga, y promulgamos
leyes más espontáneas
que verdugos,
y ya hasta nos conmueve ese sonido
que hace la campanilla de la puerta donde vino a instalarse
el prestamista.
Todavía lo estamos construyendo
con todas las de la ley
con su obispo y su puta y por su puesto muchos policías.
Heberto Padilla. Fuera de juego, 1968. En Entre los poetas míos… Heberto Padilla. Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.
Imagen: Josep Renau. Fata Morgana, 1967.
Te presto lo que es tuyo. Resto, sumo y me llevo dos (y mañana cuatro).
ResponderEliminarA los trileros sólo se les detiene cuando son pobres y practican sus triquiñuelas en la calle, a los que presiden corporaciones, bancos y gobiernos ¡ni tocarlos! Si EL Lute hubiera robado 100 millones de gallinas, otro gallo le habría cantado.
Salud!
No va más. Hagan juego, señores. Salud!
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