Me gustaría ser un hombre
de fino bigote que toma el autobús,
no tiene heladas las manos.
Un hombre de estatura media
al que no le espera el bar
un hombre que charla
con un conductor de autobús
y le dice: ya he terminado
por hoy se acabó. Alguien
que sienta que por hoy se acabó
no tener manos heladas.
He acabado, le dice al conductor.
Tiene en los labios un deje de ilusión
es como si le esperase en alguna parte
otra cosa, no sé definir qué
clase de cosa puede ser
la que haga que alguien
de estatura media y con bigote
diga: he acabado. Me pregunto
qué clase de sensación
debe ser esa. Que haya acabado
y que probablemente haya acabado.
No sé qué puede haber acabado
se le nota en el habla.
Concha García. Ayer y calles. Visor, 1995.
Imagen: Antanas Sutkus. En un autobús, 1970.
Poema y foto me recuerdan tanto a mi madre... (ocho hijos, con eso lo digo casi todo).
ResponderEliminarSalud!
Al menos algunos hemos heredado de ellas la imposibilidad de decir “he terminado”. Triste consuelo, pero bastante digno. Salud, Loam!
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