Que la sangre sea roja,
que la camisa que llevo puesta hoy sea roja
es pura casualidad.
Que la moqueta del pasillo sea roja
y no se desgaste cada vez que mi voz
la rastrille con las canciones de Paco Ibáñez,
es pura casualidad.
Que la piel de mi cara se tiña de rojo cuando te vea,
ten por seguro que es pura casualidad.
Que la poesía que se escribe desde las entrañas
sea tinta indeleble de néctar rojo,
es pura casualidad.
Elisa Rueda. En Voces del Extremo. Poesía y economía. Coord.: Ángela Orihuela Martín. Amargord, 2021.
Imagen: Kazimir Malévich. La casa roja, 1932.
Hay pasados que aún están por venir, por eso, "a cabalgar".
ResponderEliminar(Esa canción de Alberti-Ibáñez me costó una temporada en Carabanchel, pero me obsequió con un valioso puñado de amigos y camaradas).
Salud!
Y futuros que no mueven molino. No me gusta eso de que "No hay mal que por bien no venga", pero hay que sacar el jugo a todas la circunstancias. Salud, Loam, y a cabalgar!
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