martes, 23 de agosto de 2022

ELEFANTICIDIO


 

La niña había dejado de gritar, era verano creo.

Todo empezó por un destello, todo empezó por un destello…

una visión que brillaba con elefantes blancos.

Acoyani Guzmán

 

Hemos brotado de la Tierra

como el marfil de la muerte.

Vi, un elefantito temblando

acunado en luna de sangre,

bajo los pies eméritos

de quien celebra paraísos fiscales

a costa de agonizante inocencia.

 

Hemos callado disparos

amortajados en leyes mordazas

que hacen temblarnos el labio,

en este país sordo y mudo

me paraliza la ética desértica,

imagino claveles y claves de soles,

evito el ansia mundana pirómana…

 

Hemos llamado coacción a un trozo de tela,

señalado a los astros en lenguas aztecas

para no enfrentar la ira al cemento.

                        Vi, metralla en espalda de abuelo,

sangrando en asfalto recuerdo

diagnósticos delirios punzantes.

 

Vi, atardeceres crujiendo las muelas

y susurré como pude este salmo,

frente al Atlántico en agosto

recordé el olor de la infancia,

mis pies son heridas con grietas

aún me pesa esta vejez no vivida.

 

 

Carmen Barranco. Hágase en ti mi palabra. Versátiles, 2021.

Imagen: Rann Safaris. Sin palabras.

2 comentarios:

  1. ¿Se puede hipnotizar a una sola persona? -Sí.
    ¿Se puede hipnotizar a un grupo de personas? -También.
    ¿Se puede hipnotizar a todo un país? -Desde luego que sí. Pero no para siempre. No sabemos si el deseado despertar tendrá lugar durante la noche o en pleno día, pero no hay duda de que tarde o temprano se producirá.

    (En algún lugar, hace poco, leí: Si no puedes hacerte poeta, hazte poesía)

    Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo, honestamente, y pese a todos los datos en contra, que poco a poco estamos saliendo del letargo. Y lo saben, y por eso redoblan sus esfuerzos hipnóticos y violentos. Salud!

      Eliminar