Cabinas que trasladan historias.
Tienen puertas como bocas
que se abren para canturrear.
Melodías que varían
alternando valses alegres,
sotto voce fugaces
y adagi desabridos.
Y entre ellos: silencio.
Un atonal infinito
de voces desvinculadas.
Interrumpidas por puertas
que se cierran
de golpe, sin previo aviso.
Apagan melodías
para subir y bajar, de nuevo,
en busca de nuevas canciones.
Hambrientas monótonas,
con trayectorias aisladas
e inmutables.
Siempre insatisfechas,
siempre de arriba abajo.
El recital de una vida.
La métrica de los ascensores.
Giuliana Marmo Petrocco. En Liberoamericanas. 140 poetas contemporáneas. Liberoamérica Ibérica, 2018.
Imagen: Roy Andersson. You, the Living, 2007.
Y la tantas veces trágica métrica de los 'descensores' mineros.
ResponderEliminarSalud!
Y la de los andamios suspendidos sobre el vacío y el olvido. Salud, Loam!
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