Deshacer las frases hechas
y libremente pensar
sin la traba del collar
o anteojeras bien estrechas
y dar rienda a las sospechas
de que en toda tradición
se esconde la traición
del saber autoritario,
anquilosado y contrario
al pueblo y a su canción.
Abdías Gandul. Décimas pésimas. El Alipende, 2010.
Imagen: Chema Madoz
La dificultad no reside en desaprender (el esfuerzo consciente de abandonar los patrones conocidos y/o establecidos es gratificante per se), sino en saber qué hacer en la práctica con lo que descubres tras lo desaprendido.
ResponderEliminarComo dices, el desaprendizaje es ya en sí mismo gratificante y vivificador, y también es práctico y constructivo. Unirse en esta alegría ya es un acto de organización social. Salud, Chiloé!
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