La grúa del tiempo adormece
la tarde con murmullos quejosos,
registra sin descanso la caja
y tintinea en apuntes contables
al anochecer.
Todo se sostiene en un recuento
incesante de pérdidas y ganancias,
de éxito y fracaso.
Querer arrancar de raíz
esta matemática implacable
que somete a la memoria
y sus cruces y los convierte
en materia de cálculo
y de muerte,
y sentir la vida…
Tu único fracaso,
no saber que vivías,
que la cumbre era el camino de subida,
que el sol no es solo tu derecho,
y que no se piden cuentas a una estrella
porque se haya fugado tan pronto.
Amalia García Fuertes. Todavía no somos piedras. Ediciones Cimarrón, 2024.
Imagen: Tomás Castaño. En construcción, 2020.
Mejor no contar y vivir.Besos jubilosos.
ResponderEliminarY también vivir para contar, Sor. Salud y abrazos!
Eliminar