viernes, 26 de septiembre de 2014

Elegido por aclamación



Sí, fue un malentendido.

                        Gritaron: ¡a las urnas!

y él entendió: ¡a las armas! -dijo luego.

Era pundonoroso y mató mucho.

Con pistolas, con rifles, con decretos.


Cuando envainó la espada dijo, dice:

La democracia es lo perfecto.

El público aplaudió. Sólo callaron,

impasibles, los muertos.


El deseo popular será cumplido.

A partir de esta hora soy -silencio-

el Jefe, si queréis. Los disconformes

que levanten el dedo.


Inmóvil mayoría de cadáveres

le dio el mando total del cementerio.




Ángel González. Grado elemental. Ruedo Ibérico, 1962.

Imagen: Antonio Berni. El coronel golpista nº 2, 1964.

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