Es medianoche, y el trabajador que vuelve
del segundo turno en la fábrica de conservas
comprueba qué fuerzas le quedan
tirando piedras contra las piedras
de la casa de la mujer loca.
“¡Malditos seáis todos, hijos de puta!”
maldice desde el interior.
Ella es la historia, incapaz de culpar a nadie.
Ella es la llave maestra, la maldición colectiva
en una noche que apesta a sardinas y enzimas.
Luljeta Lleshanaku. En Poetas de Otros Mundos. Resistencia y verdad. Editor: Ángel Guinda. Traducción: Lucía Duero. Olifante, 2018.
Imagen: Marianne von Werefkin. Ciudad nocturna con pensión, 1880.
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