Las obras poéticas realmente bellas, decía mi maestro –habla Mairena a sus discípulos–, rara vez tienen un solo autor. Dicho de otro modo: son obras que se hacen solas, a través de los siglos y de los poetas, a veces a pesar de los poetas mismos, aunque siempre, naturalmente, en ellos. Guardad en la memoria estas palabras, que mi maestro confesaba haber oído a su abuelo, el cual, a su vez, creía haberlas leído en alguna parte. Vosotros meditad sobre ellas.
Antonio Machado. Juan de Mairena, 1936.
Imagen: Constantine Manos
Y vaya si estaba en lo cierto Machado!
ResponderEliminarSalud!
Este es el cordel que siguieron otros buenos poetas como García Calvo o Isabel Escudero. Salud, Loam!
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