Me rebelé contra ellos
no porque fuesen diabólicos
no porque fuesen santurrones
sino porque eran indiferentes
tanto en su satanismo
como en su beatería
eran rastreros
su luz
no proyectaba sombra alguna
sus sombras no ocultaban la luz
Gunnar Ekelöf. Partitura, 1969. En Non serviam. Antología poética. Libros del Innombrable, 2006. Traducción: Francisco J. Uriz.
Imagen: George Tooker. Fountain, 1950.
"Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales..."
ResponderEliminarSalud!
La indiferencia es el germen de la inmoralidad. Salud, Loam!
EliminarEscalofriante! Enorme poema.
EliminarGracias, Conrado.
Salud y discernimiento.
Gracias a ti. Discernimieto y arrebato! Salud!
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