sábado, 25 de diciembre de 2021

Nochebuena cincuenta y uno


 

Amor, dios oscuro,

que a nosotros viene

otra vez, probando

su esperanza siempre.

 

Ha nacido. El frío,

la sombra, la muerte,

todo el desamparo

humano es su suerte.

 

Desamparo humano

que el amor no puede

ayudar. ¿Podría

él, cuando tan débil

 

Contra nuestro engaño

su fuerza se vuelve,

siendo sólo aliento

de bestia inocente?

 

Velad, pues, pastores;

adorad pues, reyes,

su sueño amoroso

que el mundo escarnece.

 

 

Luis Cernuda. Con las horas contadas, 1950-1956. En Antología poética. Alianza, 1987.

Imagen: Paula Rego. Adoración, 2002.

2 comentarios:

  1. Hay poemas que duelen, y poderosamente.
    Realmente impresionante, como arañar el hueso de la existencia.
    Salud y luz, Conrado.

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    1. Así es, LaNanaFea, poemas que duelen. De todos modos, habría que matizar qué parte del mundo escarnece tantas ansias de vida sin dolor. Salud!

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