martes, 21 de diciembre de 2021

DISCURSO DE JOSÉ REVUELTAS A LOS PERROS EN EL PARQUE HUNDIDO


 

Compañeros canes:

Aprovecho esta concentración

para tomar por asalto la palabra

y decirles mi desdén, mi resistencia, mi furia

por la vida de perros

a que se les ha sometido

y que ustedes aceptan

sumisamente

con una larga, peluda y roñosa

cobardía entre las patas

(animación en el parque).

 

Camaradas perros callejeros:

            ¿Van a continuar luchando unos con otros?

            ¿Van a rodear el hueso

            el pobre hueso conquistado,

            con la cerca de púas

            del gruñido?

            ¿Y lanzarse a dentelladas

            contra el que también vive las manos

            del hambre

            cerrándose en su cuello?

 

Ah mis pinches

            mis bonitos perros:

            ¿qué pasó con la táctica?

            ¿dónde sus olfateos de dialéctica?

            Cada uno de ustedes ha acabado por ser el ámbito

            en que sólo las pulgas están organizadas

            autogestivamente.

 

            Algunos

            (ya los conozco)

            pretenden luchar

            para que el número de Sociedades Protectoras de Animales

            aumente al mismo ritmo

            del crecimiento demográfico

            de los perros.

            Canallas.

            Otros

            por el mejor trabajo

            de los veterinarios.

            Sinvergüenzas.

            Unos más

            porque las vacunas antirrábicas

            se repartan a pasto.

            Farsantes

            (murmullos de aprobación).

 

Camaradas perros:

            Ustedes lo saben mejor que yo.

            Lo espío ya en sus ojos:

            hay que hacer a un lado la perrera egoísta

            o el árbol por la individuación humedecido.

            Desenterrar el hueso colectivo del atreverse.

            Darle existencia histórica a las fauces

            y soltar las tarascadas

            en el número preciso requerido

            para el triunfo.

            Yo lo he soñado así.

            En mi puño mi fuero interno mis lágrimas clandestinas

            yo he pensado que llegará un día

            camaradas

            en que por fin no sea

            el perro hombre del perro

            (ladridos entusiastas).

 

            Mas quiero algo decirles.

            En esta lucha.

            En este joderse.

            En esta pasión

            no vaya a ser que otros les coman el mandado.

 

            No vaya a ser que los perros guardianes.

            No vaya a ser que los perros de presa

            o los perros policía.

            No vaya a ser que los canes cultivados

            los que cuelgan su rosal de ladridos

            en medio de los jardines.

            No vaya a ser que los advenedizos

            los que sólo hasta ahora merodean

            a sus propias mandíbulas y dientes.

            No vaya a ser.

            No vaya a ser que aquellos

            cuando ustedes destruyan este mundo

            se erijan en los nuevos mandarines

            chorreantes de colmillos

            y que ustedes se queden

            sufriendo nuevamente

            su existencia de perros

            (aullidos exaltados).

 

            José guardó silencio.

            Bajó del montículo que le servía de estrado.

            Y una insinuante perra que atravesó la calle

            le dio en la madre al mitin

            a la pálida flor de la justicia

            a la solemnidad del crepúsculo

            y a la conciencia de clase

            que fugaz

            se había encendido

            en esta efímera concentración

            de perros callejeros.

 

 

Enrique González Rojo Arthur. Discurso de José Revueltas a los perros en el Parque Hundido, 1981. En El viento me pertenece un poco. Antología de poemas (1972-2008). Delegación Iztapalapa y Para Leer en Libertad AC.

Imagen: Santiago Solís

2 comentarios:

  1. Magistral poema!

    ''Cada uno de ustedes ha acabado por ser el ámbito

    en que sólo las pulgas están organizadas
    autogestivamente...''

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    1. Como una fábula antigua, llena de ironía y mucha verdad. Salud, Magda!

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