Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
Gustavo Adolfo Bécquer. Rimas, Leyendas y Cartas desde mi celda. Planeta, 1982.
Imagen: Paweł Kuczyński
Al fantasma nadie le da forma. El fantasma es lo real. Lo más real.
ResponderEliminarSalud!
Tan lo más real que lo llevamos escrito con mayúscula en el inconsciente. Salud, Joan!
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