miércoles, 26 de junio de 2019

Ágape


Hoy no ha venido nadie a preguntar;

ni me han pedido en esta tarde nada.


No he visto ni una flor de cementerio

en tan alegre procesión de luces.

Perdóname, Señor: qué poco he muerto!


En esta tarde todos, todos pasan

sin preguntarme ni pedirme nada.


Y no sé qué se olvidan y se queda

mal en mis manos, como cosa ajena.


He salido a la puerta,

y me dan ganas de gritar a todos:

Si echan de menos algo, aquí se queda!


Porque en todas las tardes de esta vida,

yo no sé con qué puertas dan a un rostro,

y algo ajeno se toma el alma mía.


Hoy no ha venido nadie;

y hoy he muerto qué poco en esta tarde!





César Vallejo. Los heraldos negros, 1918. En Obra poética completa. Alianza, 1988.

Imagen: Nikolái Yaroshenko. La terrorista, 1881.

No hay comentarios:

Publicar un comentario