Los persas tienen
Un rey sombrío;
Los hunos foscos
Un rey altivo;
Un rey ameno
Tienen los íberos;
Rey tiene el hombre,
Rey amarillo:
¡Mal van los hombres
Con su dominio!
Mas yo vasallo
De otro rey vivo,–
Un rey desnudo,
Blanco y rollizo:
Su cetro –un beso!
Mi premio –un mimo!
Oh! cual los áureos
Reyes divinos
De tierras muertas,
De pueblos idos
–¡Cuando te vayas,
Llévame, hijo!–
Toca en mi frente
Tu cetro omnímodo;
Úngeme siervo,
Siervo sumiso:
¡No he de cansarme
De verme ungido!
¡Lealtad te juro,
Mi reyecillo!
Sea mi espalda
Pavés de mi hijo:
Pasa en mis hombros
El mar sombrío:
Muera al ponerte
En tierra vivo:–
Mas si amar piensas
El amarillo
Rey de los hombres,
¡Muere conmigo!
¿Vivir impuro?
¡No vivas, hijo!
José Martí. Ismaelillo, 1882. En Ismaelillo, Versos libres, Versos sencillos. Cátedra, 1987.
Imagen: Antonio Berni. Juanito dormido, 1974.
Rey de "reyes": el que elija ser depuesto.
ResponderEliminarSalud!
¿Vivir impuro?
ResponderEliminar¡No vivas, hijo!
Gran lección de Martí. Salud, LaNanaFea!