jueves, 27 de enero de 2022

CANCIÓN PRIMERA


 

Se ha retirado al campo

al ver abalanzarse

crispadamente al hombre.

 

¡Qué abismo entre el olivo

y el hombre se descubre!

 

El animal que canta:

el animal que puede

llorar y echar raíces,

rememoró sus garras.

 

Garras que revestía

de suavidad y flores,

pero que, al fin, desnuda

en toda su crueldad.

 

Crepitan en mis manos.

Aparta de ellas, hijo.

Estoy dispuesto a hundirlas,

dispuesto a proyectarlas

sobre tu carne leve.

 

He regresado al tigre.

Aparta o te destrozo.

 

Hoy el amor es muerte,

y el hombre acecha al hombre.

 

 

Miguel Hernández. El hombre acecha, 1937-1938.

Imagen: Lee Miller. Colonia, 1945.

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