1. Todos
o ninguno.
2. Todos,
todos.
3. Ninguno,
ninguno.
4. Pero que no lo diga
sólo uno.
5. Todos,
todos,
6. tanto como
ninguno, juntos.
7. La luna está arriba,
debajo.
Antífona del versículo 6º del antisalmo 41
Con este versículo se compra la libertad; un terreno libre de invocaciones a los dioses o a los demonios. Un espacio místico tan material como en el que habitamos los todos ninguno. Éste es el buen terreno que da fruto. ¡Abracémonos!
Francisco Pino. Antisalmos (1965-1978). En Distinto y junto. Tomo 7. Edición, prólogo y notas de Antonio Piedra y Francisco Pino Jiménez. Ámbito Ediciones, 2010.
Imagen: George Luks. Breadline, 1900.
Ni todos, ni ninguno, sino nadie. Ese nadie que somos y que el abrazo y la palabra nos singulariza. En ese momento somos humanos. Ser capaces y valientes de hacer palabra y abrazo: forjar el instante del espacio habitable.
ResponderEliminarUn poema comentando otro poema, Joan. Salud, abrazos y tierra fértil!
EliminarTierra fertil: la que tú, Conrado, cultivas y pones, cada día, a disposición de todo el quiera acercarse a tu virtual espacio.
ResponderEliminarSalud y fertilidad !!!
Un placer, la siembra, el laboreo, la cosecha. Salud!
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