Cuando otra vez vuelvan los pájaros al nido
Yo habré dejado bajo la sombra del naranjo
Un sobre escrito con tu nombre para que sepas
Que nada aquí ha pasado
El mismo viento que sopla siempre entre las ramas
Ha detenido el vuelo sin tocar los árboles
Y queda un solo grillo que no canta bajo la piedra
Dejaré un sobre escrito con tu nombre marcado
Para que sepas cómo te llamas
Y cuando alguien te busque entre las sombras
Puedas decir yo soy.
Mario Bojórquez. Memorial de Ayotzinapa. Visor, 2016.
Imagen: Autoría no encontrada
Honor y honra a los estudiantes masacrados por la barbarie. Barbarie que nunca debió haber ocurrido, pero que no deja de ocurrir a cada instante. Y por eso nos reclama levantamiento, incesante insurrección -íntima, al tiempo que no ciudadana, sino comunera-.
ResponderEliminarY, sin embargo, no puedo evitar otra lectura: eso de mi que siempre quedará, no en sobre marcado, sino en lo que el aire marca. Eso de mi que fue tú. Eso de tú que ya por siempre será algo de lo que de mi queda.
También incesantemente. Resistiendo cualquier decreto de muerte.
Salud y feliz fin de semana!
Creo que ese "sin embargo" podría sobrar, pues las dos lecturas se resuelven en la misma: la muerte no tendrá su dominio. Salud y feliz fin de semana, aunque se propongan fastidiárnoslo!
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