Se riza el aire gris
y acaricia con sus dedos húmedos
el tapiz ahora fresco
de esos campos difamados.
Retoma jornada tras jornada
los olvidados lamentos
de aquellos que duermen
un sueño forzado antes de tiempo,
segados por la guadaña
cruel de la injusticia
y que regaron con su sangre
la piel de esta tierra indignada.
El aire gris se torna rojo,
impregnado del fragor de aquellas voces
y en el campo sólo queda
como fiel acompañante
y en su duelo solitario
un silencio de muerte,
un silencio.
Vicente Rodríguez Lázaro. En Nómadas que EDITAn la vida. VV. AA. Coordinación: María Carvajal. Letras cascabeleras, 2024.
Imagen: Tapia del cementerio de Villanueva de los Infantes.
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