A Ana Frank
Lo vi muy bien,
aquel niño judío
que estaba allí esperando
a que abriesen
los hornos crematorios en Auschwitz…
Lo vi muy bien,
llevaba una túnica ligera
ceñida con un cordón de esparto.
Tenía doce años,
la misma edad de Cristo
cuando se escapa de su casa
a discutir con los doctores del Templo.
Puede ser que aquel niño
fuese el mismo Cristo…
El hombre que todos crucificamos.
León Felipe. ¡Oh, este viejo y roto violín!, 1965. En Poesías completas. Visor, 2010.
Imagen: DPA. Gaza, 2023.
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