domingo, 23 de mayo de 2021

Musée des Beaux Arts


 

Sobre el sufrimiento nunca se equivocaron,

Los viejos Maestros: qué bien comprendían

Su posición humana: cómo tiene lugar

Mientras algún otro come o abre una ventana o simplemente camina aburrido;

Cómo, cuando los ancianos esperan reverentes, apasionados

El nacimiento milagroso, debe haber siempre

Niños sin especial interés en que suceda, patinando

En un estanque al borde del bosque:

Nunca olvidaban

Que hasta el martirio terrible debe seguir su curso

De todos modos en una esquina, un lugar descuidado

Donde los perros siguen con sus vidas de perro y el caballo del torturador

Se rasca su trasero inocente contra un árbol.

 

En el Ícaro de Brueghel, por ejemplo: cómo se aparta todo

Sin demasiada prisa del desastre; el labrador puede

Que oyera el chapoteo, el grito desamparado,

Pero para él no era un fracaso importante; el sol brillaba

Como debía sobre las piernas blancas que desaparecían en el agua

Verde, y el barco caro y delicado que tuvo que ver

Algo asombroso, un muchacho cayendo del cielo,

Tenía algún sitio al que llegar y continuó navegando tranquilamente.

 

Musée des Beaux Arts

 

About suffering they were never wrong,

The old Masters: how well they understood

Its human position: how it takes place

While someone else is eating or opening a window or just walking dully along;

How, when the aged are reverently, passionately waiting

For the miraculous birth, there always must be

Children who did not specially want it to happen, skating

On a pond at the edge of the wood:

They never forgot

That even the dreadful martyrdom must run its course

Anyhow in a corner, some untidy spot

Where the dogs go on with their doggy life and the torturer's horse

Scratches its innocent behind on a tree.

 

In Breughel's Icarus, for instance: how everything turns away

Quite leisurely from the disaster; the ploughman may

Have heard the splash, the forsaken cry,

But for him it was not an important failure; the sun shone

As it had to on the white legs disappearing into the green

Water, and the expensive delicate ship that must have seen

Something amazing, a boy falling out of the sky,

Had somewhere to get to and sailed calmly on.

 

 

W. H. Auden. Diciembre 1938. Traducción: Conrado Santamaría y Amalia García Fuertes

Imagen: Pieter Brueghel. Paisaje con la caída de Ícaro, 1554-55.

2 comentarios:

  1. Maravilla...
    Gracias, poetas. Salud!

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    1. Gracias a ti, LaNanaFea. Era el complemento necesario al poema de Sarrionandia. Salud!

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