Sin embargo, es necesario un tú
sobre el que abrir la boca
y dejar caer, una a una,
las palabras que anidan en los huesos;
un tú que rastrillar
con estas mismas manos
con las que van a esparcirse
más tarde las semillas.
Es necesario un tú
donde moler el grano,
donde mezclar el grano,
donde cocer el grano
hasta transformar
lo atroz en alimento,
en pan el grito.
Es necesario un tú
donde salvar la vida.
Olalla Castro. Inventar el hueso. Pre-Textos, 2019.
Imagen: Stephen Dixon. Mediterranean Waters. Serie Maiolica and Migration, 2022.
¡Que palabras tan lindas, sencillas y bien apuntadas! ... sin "tú" no hay manera de decir "yo".
ResponderEliminarDe hecho, ese tú es quien nos ha traído al mundo. Un tú que es siempre alegría, aún cuando, a veces, no lo sea. Cuando decimos yo, deberíamos tener presente que somos un tú para quien a nuestro lado está.
Estar en el mundo para ser ese tú sin mediaciones.
Ese tú esencial que nos cantó Machado y del que nos estamos olvidando. Sin mediaciones. Salud!
EliminarTú. Hay que colmar esa 'ú' de humanos acentos hasta hacerla rebosar.
ResponderEliminarSalud!
Humanos acentos insurrectos. Salud, Loam!
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