Lo bufo: de la broma a la falsedad. El mercado y el dinero que lo gobierna nos quieren maniquís; bellos, a poder ser: el escaparate y la representación.
¿Con ranura? ... sí, claro. Pero no es necesaria una artificial. Con la natural, tanto la que luce al final de la espalda, como la frontal, también sirven, pues ese tipo de maniquís ya llevan el sexo puesto para lo que sea menester.
Como siempre, el poeta Santamaría lo apunta todo con su escueto y afinado verbo
Lo bufo: de la broma a la falsedad. El mercado y el dinero que lo gobierna nos quieren maniquís; bellos, a poder ser: el escaparate y la representación.
ResponderEliminar¿Con ranura? ... sí, claro. Pero no es necesaria una artificial. Con la natural, tanto la que luce al final de la espalda, como la frontal, también sirven, pues ese tipo de maniquís ya llevan el sexo puesto para lo que sea menester.
Como siempre, el poeta Santamaría lo apunta todo con su escueto y afinado verbo
A veces, lo bueno de algunos poemas lo establecen sus exégesis. Gracias, Joan, salud y feliz tu noche!
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