No sé cómo no revienta
de una inmunda vez el mundo
con todo su nauseabundo
fundamento en que se asienta
la codicia más violenta,
ciega, ignorante, inhumana,
que, puesta en una peana,
sentir y pensar pervierte,
transforma la vida en muerte
y niega cualquier mañana.
Abdías Gandul. Décimas pésimas. El Alipende, 2010.
Imagen: Niño filipino en un zoológico humano. Coney Island, 1904.
La muerte es vida y la vida es muerte...aunque lo único permanente es el cambio, eso nos salvará E.SANTAMARIA.... para ti querido primo
ResponderEliminarPero qué sorpresa, Emiliuco, cuánto bueno por aquí. A ver si nos vemos pronto y nos damos un abrazo. Recuerdos a la Tijeruca. Salud!
EliminarUn abrazo con vino y nostalgia de momentos de juventud que recuerdo con mucho cariño…..recuerdos para ti y los tuyos y mucha salud como tú dices!!!!
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