Dijo el Obispo: Oh, con cuánta humildad llevo el lujo que la Iglesia me impone. Y mirando su amatista vio la sencillez de una estrella reflejándose en el dedo, y se sintió también él precioso.
Rafael Pérez Estrada. Crónica de la lluvia. Edición de José Ángel Cilleruelo. Edhasa, 2003.
Imagen: Cardenal Cañizares
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