por eso a los poetas nos leen después de muertos
estoy yendo al funeral de mi vecina
insistió con que le alcance mi último libro
estaba orgullosa de tener alguno frente a su casa
veinte pasos tenía que caminar
levantar la mano tocar timbre entregarle un ejemplar
veinte miserables pasos y recibir
su sonrisa luminosa
pero algo atroz como venido a traición
se adelantó no me dio tiempo
embistió su juventud por la espalda
como una flor que no resiste
se marchita
y cae
pensé
en dejárselo sin que me vieran
a un costado de su cuerpo ya de arcilla
pero tarde para eso el egoísmo
estallaría en las horas atrasadas de mi culpa
ni vale el material
ni da luz ni redime ni salva
doy fe de eso
por eso a los poetas nos leen después de muertos
confinamos el corazón en una jaula
y la vanidad trama con las sombras
este juego siniestro e invisible
esta lúcida venganza.
Fabio Luis Cardarelli. Recomendaciones para un eterno descanso. Lago editora, 2020.
Imagen: Mario di Biasi. Siberia, 1964.
No hay comentarios:
Publicar un comentario