Me exigen identificarme
mientras tú puedes golpearme
con tu porra,
con tu prepotencia,
con tu saña.
Me dicen que no puedo escribirlo
ni versificarlo,
ni cantarlo en canciones,
mientras tú puedes cogerme del pelo,
llamarme zorra,
romper mi cámara
y pisotear mi móvil,
para que tu barbarie
no conste en ningún lado.
Me dicen que no podré congregarme
delante del congreso,
ni manifestar mi derecho
a la libertad de expresión,
ni ocupar edificios vacíos,
ni impedir que a la gente la echen de sus hogares,
sólo me permiten morir en la calle.
Me dicen que no podré escribir contra España,
sólo podré hacerlo contra países latinoamericanos.
Y yo me pregunto asqueada
¿hasta cuándo seguiremos
atragantándonos con la famosa mentira
de vivir en una democracia?
Silvia Cuevas-Morales. En Contra. Poesía ante la represión. Coordinadora Anti Represión de Murcia, 2016.
Imagen: Benito Ordóñez. Rodea el Congreso, 2012.
Dudo que queden personas decentes y mínimamente informadas que aún crean que vivimos en democracia.
ResponderEliminarSalud!
Pero aquí sigue esta fantasía colectiva que nos está matando. Salud, Loam!
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