Un poema es una declaración moral, verbalmente inventiva y ficcional en la que es el autor, y no el impresor o el procesador de textos, quien decide dónde terminan los versos. Esta definición tan anodina, antipoética hasta el extremo, podría ser la mejor que podemos lograr.
Terry Eagleton. Cómo leer un poema. Traducción: Mario Jurado. Akal, 2010.
Imagen: Daido Moriyama
Poema: palabra libre y, al mismo tiempo, atada, esclava, que se lanza no en busca de afinades o confluencias, sino de quiebras y de otra palabra. Siempre una posiblidad de que algo ocurra.
ResponderEliminarSalud!
Ah, si muchos de cuantos perpetran poemas fueran conscientes de tu definición, Joan, se quedarían inmediatamente mudos. Pero ¿cómo van a enmudecer si sus dóciles palabras, lanzadas hacia el reconocimiento o la recompensa, encuentran la acogida espectacular del Gran Mercado? Salud!
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